Blog Kínders del Real

Beneficios de cuidar un huerto en la etapa preescolar

Escrito por Kínders del Real | 11-jul-2017 16:30:00

Alguna vez hemos escuchado que pasar tiempo al aire libre tiene muchos beneficios para la salud. Vamos al parque, hacemos caminatas, vamos de excursión al campo, de vacaciones a la playa y algunos tenemos y disfrutamos un huerto, como es el caso de nuestro preescolar en San Luis Potosí.

Un huerto nos brinda enormes oportunidades para que nuestros hijos o alumnos aprendan, jueguen y crezcan. Aquí enlistamos algunos beneficios de cuidar un huerto en la etapa preescolar:

  • Promueve la sana alimentación.
Sabemos que incluir frutas y vegetales en la dieta de nuestros hijos es indispensable para su sano desarrollo y muchas veces, como papás, no sabemos qué hacer para que las coman. Al enseñarles a cultivar sus alimentos, generamos en ellos una sensación de orgullo por el trabajo logrado que los motiva a comer sus propias hortalizas.
  • Integra los sentidos

La integración sensorial fija todos los estímulos que percibimos a través de los sentidos, además de que imprime en la memoria las emociones vividas. Al tener contacto con un huerto y trabajarlo, tus hijos podrán ver los colores de las plantas y hortalizas, cómo se refleja el sol en las gotas que salen de las regaderas.

Incluso podrán escuchar los sonidos de los animales que nos acompañan y el correr del agua, tocarán y sentirán las diferentes texturas de las hojas, las semillas, las flores, olerán la tierra húmeda y las plantas aromáticas conocerán el sabor de las hortalizas que ellos mismos cultivaron. ¡Será una fiesta para sus sentidos!

  • Fortalece los lazos familiares
Al planear y llevar a cabo un proyecto como éste, dejarás una huella profunda en tus hijos al convivir y realizar un trabajo en conjunto, sobre todo en contacto con la naturaleza. Cada vez que ellos tengan un estímulo similar, en materia sensorial, evocarán la experiencia vivida y compartida contigo y/o su familia.
  • Tendrás un hijo responsable, considerado y paciente

Al tener a cargo una pequeña semilla que necesita cuidados –agua, sol y aire para que logre dar un fruto– se desarrolla en nuestros hijos la sensibilidad y empatía necesaria para cuidar de un ser vivo.

Hoy en día, es muy fácil que los niños se acostumbren a los beneficios o recompensas inmediatas, así que durante el proceso de crecimiento de las hortalizas ellos se dan cuenta que no sucede por arte de magia, que no crecen de un día a otro.

Así van observando el desarrollo de la semilla, los primeros brotes, el crecimiento de las hojas y los frutos y, a la par, va fortaleciéndose en nuestros hijos la consideración y la paciencia.

El proyecto educativo integral de nuestro preescolar en San Luis Potosí incluye el programa de Huerto Urbano, donde tus hijos aprenderán y desarrollarán conductas y hábitos como los arriba mencionados, además de que podrás tener tu propio huerto en casa.

Escrito por: M. Ed. Beatriz Urías Carlos, Kínder del Real, Colegios del Real en San Luis Potosí.