Una suma de 3 números iguales da por resultado 60. Los números no son 20. ¿Cuáles serán esos números?
En la vida ordinaria se nos presentan diversos problemas en los que es necesario pensar un poco más para conseguir una solución que no sea la más evidente. Debemos buscar alternativas o posibilidades creativas y diferentes que puedan ayudarnos a solucionar problemas sencillos de la vida cotidiana.
Tal es el caso de una madre de familia que tiene que repartir 5 papas entre sus 6 hijos adolescentes buscando distribuir uniforme y equitativamente esta comida. No es necesario ser un matemático experimentado ni utilizar fracciones para llegar a una solución ordinaria: hacer un puré de papa.
El pensamiento divergente, o pensamiento lateral, es un término expresado por el psicólogo maltés Edward DeBono a fines de los años 60's para expresar la organización de los procesos de pensamiento a través de estrategias no convencionales cuyo objetivo es generar ideas que escapen de los lineamientos del pensamiento habitual.
Por lo general, hemos aprendido a que nuestro cerebro relacione los datos que capta de nuestro alrededor para encontrar explicaciones lógicas y racionales a los fenómenos de nuestro entorno; de tal manera que desde pequeños se nos ha enseñado a perseguir la “normalidad” y a ajustarnos a una serie de reglas y expectativas que, según nos prometen, nos darán seguridad y estabilidad en nuestro quehacer cotidiano cuando seamos adultos.
Contrario a lo anterior, el pensamiento divergente busca mirar más allá de lo evidente, perseguir objetivos que no aparecen en los libros y ser creativos: utilizar más la imaginación y no tanto el pensamiento lógico racional. Es decir, observar los objetos y situaciones desde diferentes puntos de vista.
Gracias a ello, muchos inventores, en su búsqueda de soluciones ante algún problema, han logrado que la humanidad avance. Esto supone un motor de cambio tanto personal como social en la búsqueda de nuevas respuestas.
El pensamiento divergente es un proceso mental o un método que se utiliza para generar ideas creativas explorando muchas soluciones posibles. Un ejemplo claro de ello es la escena de la película “Apolo 13” en la cual los científicos de la NASA buscan desesperadamente solucionar con un número muy limitado de elementos que hay en la nave. Se presenta una explosión y el tiempo, el combustible y el oxígeno para los astronautas se ven comprometidos.
Este tipo de pensamiento puede desarrollarse a base de entrenamiento. En nuestros colegios privados nos ocupamos de que nuestras alumnas aprendan a buscar soluciones creativas y diferentes a los problemas que la vida misma les presenta.
No podemos terminar este escrito sin darte la solución al problema que pusimos al principio, aunque ¡seguramente ya lo tienes! La respuesta es: 55 + 5. Si has encontrado alguna otra solución, ¡felicidades! No dejes de ejercitar tu cerebro y compartirlo con quienes te rodean.