La llegada de un nuevo bebé a casa es motivo de felicidad pero, al mismo tiempo, nos preocupa el pensar que esa criatura tan indefensa dependa 100% de nuestros cuidados.
Sobre todo porque aún no es capaz de realizar la más mínima actividad por sí mismo. Así que nosotros nos encargamos de estar preparados con lo necesario para sus cuidados, desarrollo, alimentación, descanso y aseo.
Durante sus primeros días, tu bebé pasará la mayor parte del tiempo comiendo y durmiendo. Hacia los 45 días, más o menos, empezará a mantenerse despierto por más tiempo.
Así podrás implementar –poco a poco– una rutina diaria, estableciendo la hora del baño, los horarios de comida y los tiempos en que deberá mantenerse despierto. Son estos momentos los que puedes aprovechar para estimular su corteza cerebral, así como sus funciones motoras y sensoriales.
Al principio, los movimientos del bebé son involuntarios y se les llama “reflejos”. Los reflejos no son más que instintos naturales de supervivencia que irán desapareciendo con el tiempo para dar paso a nuevas habilidades que puedes potenciar mediante la estimulación temprana.
Para lograr esto, ayudarás al bebé con ejercicios de estimulación en sus distintas áreas. En Kínder del Real contamos con un Gimnasio de Estimulación Temprana: un espacio apto, con personal altamente capacitado, donde las mamás aprenden la importancia y la manera correcta y fundamentada de estimular a su bebé, al mismo tiempo que crean lazos afectivos importantes para su desarrollo.
Si lo que buscas es comenzar con estos ejercicios desde casa, para darle continuidad después, aquí te proveemos de algunos tips.
Si te sientes listo, anímate a hacer una cita con nosotros para conocer nuestras instalaciones y presenciar una clase de estimulación temprana. Puedes incorporarte a nuestras actividades con tu bebé.