Los padres de familia necesitamos establecer límites, reglas y rutinas. Pero sobre todo, estar presentes cuando nuestros hijos están expuestos a los programas televisivos, juegos de computadoras, iPads, revistas y otros medios de comunicación.
En esta era tecnológica, vivimos inmersos en una realidad abarrotada de medios masivos de comunicación, por lo que no podemos esconderlos de ellos.
Una manera de filtrar los mensajes a los que están expuestos es desarrollar en nuestros hijos la capacidad de cuestionar, analizar, evaluar y reflexionar acerca de estos mensajes.
Los medios de comunicación son una de las industrias más fuertes y rentables a nivel mundial. La televisión, la computadora, las tabletas y los teléfonos inteligentes en los hogares se han convertido en objetos tan comunes como la licuadora o la lavadora. Pero no por esta razón debemos “normalizarlos” dentro de nuestro contexto familiar o pensar que son inofensivos.
Debido a su complejidad audiovisual y el efecto de inmediatez que representan, los medios de comunicación ofrecen una amplia variedad de mensajes que pueden ser tanto positivos, como negativos. Incluso pueden tener contenido indeseable o inadecuando para la edad y madurez de nuestros hijos.
Uno de los fenómenos que estos contenidos desencadenan –debido a la exposición consecutiva de los pequeños– es la automatización de comportamientos y actitudes observados. Desafortunadamente, la exposición es tan amplia y abierta que pueden encontrar información errónea e interpretarla como algo normal, cotidiano y hasta adecuado.
Recuerda que la manera en que tus hijos aprenden en edades tempranas es a través de la observación y la imitación. Para ellos, podría ser natural imitar a un personaje de cine o televisión y aquí es cuando debes preguntarte: ¿qué deseo que mis hijos aprendan o repitan?
Una de las dudas más frecuentes entre los padres está relacionada con las peleas o violencia mostrada en los medios, usada frecuentemente como una manera de resolver conflictos.
En este caso, los niños aprenden y repiten estas actitudes en lugar de usar las estrategias de diálogo o negociación para lograr el autocontrol y la conciliación.
La publicidad también puede influir de manera negativa ya que utiliza, constantemente, técnicas que propician el deseo y necesidad de consumir desmedidamente.
Los niños, quienes no tienen aún la capacidad de análisis y razonamiento, se ven fuertemente influenciados, considerando a veces que lo más importante es satisfacer sus deseos consumistas de manera inmediata.
Es importante educar a tus hijos para que sean capaces de analizar los mensajes mediante:
Enséñale a tus hijos que, para el tiempo de ocio, existen muchas alternativas de entretenimiento además de los medios digitales.
Dales a conocer otras actividades. Haz una lista de juegos adecuados para su edad, de la mano de un horario que les ayude a desarrollarse. En él puedes incluir algún deporte de su agrado, sus obligaciones, tareas escolares, tiempo de higiene personal, tiempo de ocio y, de forma mínima, la exposición a medios masivos como la televisión o internet.
De esta manera, disminuyes el roce con tus hijos al respecto ya que serán tiempos previamente pactados.
Finalmente, te invitamos a buscar opciones educativas integrales que sean conscientes de este equilibrio necesario entre tecnología y educación familiar, basada en valores y virtudes.
En nuestros colegios en San Luis Potosí, esto es una garantía desde Kínder. Te invitamos a explorar nuestro sitio de internet y descargar nuestro folleto, al cual puedes acceder a continuación.