Las reglas son claras cuando los hijos están en casa o en el colegio, pero ¿qué sucede en el tiempo libre?, ¿qué pasa cuando los hijos están en actividades en las que no necesariamente hay una estructura y no podemos cuidar los contenidos que se les presentan?
Es inevitable que los hijos tengan actividades en las que no estén acompañados por papá o mamá. Podríamos decir que es muy conveniente para socializar, crecer con seguridad y hasta aprender nuevas experiencias. Sin embargo, debemos poner mucha atención de con quién están y qué contenidos ven o comparten. Aterricemos un poco las cosas.
Comencemos por lo básico: ¡qué importante es conocer a los amigos de los hijos! En gran medida, ellos serán los que aconsejen, acompañen y compartan experiencias con tus hijos. Es recomendable conocer a las familias, así como sus hábitos y costumbres, para estar más tranquilo de que procurarán vivir los mismos valores y virtudes que intentas inculcar en casa.
Hoy se puede acceder a cualquier tipo de información en un instante, ya sea a través de una computadora, un smartphone, consolas de videojuegos, una tableta o una smart TV, etc.
La evolución de la tecnología nos ha permitido disfrutar de herramientas con la mejor calidad para el entretenimiento, que han modificado los estilos de vida en nuestra sociedad. Podemos encontrar plataformas en línea con la capacidad de ser transportadas en la palma de la mano.
Los hijos quedan expuestos a un sinnúmero de posibilidades a las que hay que poner atención. No se trata de escandalizarnos, pero sí de cuidar a lo que se exponen.
Son herramientas muy positivas que nos permiten aprender prácticamente cualquier cosa, desde un instrumento musical hasta recetas de cocina o manuales para video juegos, y la lista es interminable. Pero, así como encontramos cosas positivas, podemos poner en riesgo no sólo a los hijos sino a nosotros mismos.
Lo recomendable es poner filtros en casa con horarios establecidos para utilizar las pantallas y, en la medida de lo posible, acompañar a los hijos.
Los consejos de siempre serán:
Los accesos a plataformas digitales nos presentan, como nunca, la satisfacción a la inmediatez. Lo que antes podía representar el suspenso, la imaginación o la intriga a lo que sucedería en una serie o novela, se convierte en horas y horas de entretenimiento que puede ser hasta nocivo. Y esto sólo hablando del tiempo, pero ¿qué podemos decir de los contenidos?
La mayoría de las películas y series contienen un alto contenido de sensualidad, violencia y lenguaje no apto para el público infantil y juvenil. En algo ayudará saber la clasificación de las series y las películas que vemos y ven nuestros hijos, pero ahora no es suficiente. Debemos estar un paso más adelante.
No está demás preguntar a otras personas personas qué criterios utilizan y qué contenidos recomiendan, sin esperarnos a una situación lamentable.
En los mejores colegios en San Luis Potosí nos preocupamos por el bienestar de nuestros alumnos, procurando siempre el uso correcto de la tecnología en las aulas.
*Escrito por: Ing. Jesús Enrique Peña Mondragón / jpemo@irsl.edu.mx