El crecimiento de tu hijo es algo inevitable. El cambio de una etapa escolar a otra es un camino que provoca algún grado de incertidumbre y genera, muchas veces, una expectativa con sabor amargo.
“¿Podrá mi hijo estar bien en la preparatoria?”,“¿estará listo para sobrevivir en aquella selva?” o “¿qué puedo hacer para que el futuro de mi hijo sea exitoso?”
Aquí te presentamos algunos tips para que tu hijo esté preparado para dar el paso de la secundaria a las mejores preparatorias en San Luis Potosí.
1. Una comunicación de dos
Si una lancha avanza con un solo remo, no se llega a ningún lado. Lo mismo pasa con la educación de los hijos: cuando los padres se deslindan y dejan de responsable únicamente a la institución, o viceversa, no se llega a ningún lado.
Es necesario trabajar bilateralmente, permitiendo tener una comunicación directa con el colegio. Para esto, es necesario saber el modelo educativo al que tu hijo ingresa. Por ejemplo, muchas preparatorias en San Luis Potosí cuentan con tutoría académica.
Hoy en día, se necesita una educación basada en la persona, donde se vean diversos aspectos, no sólo lo académico sino también lo familiar y personal. Para eso existen distintos programas como Coaching familiar (preceptoría) en donde se ve con el colegio, la familia y el alumno un plan de desarrollo personal.
Esto ayudará a que tu hijo tenga identificadas metas claras y pueda ir creciendo paulatinamente, día a día, con el acompañamiento de una institución que lo cobija y lo hace sentir seguro.
En la mayoría de las ocasiones, todo lo que tu hijo ha crecido –académica y humanamente– hablando en años, se derrumba en días cuando por ciertos hábitos no ha hecho otra cosa más que jugar videojuegos, dormir y, si bien le va, comer. Otro consejo importantísimo es que tu hijo en vacaciones se ocupe de manera distinta.
Si tu hijo se habitúa a ser activo en las vacaciones, cuando regrese a clases no habrá perdido el ritmo para volver a las actividades escolares. Es necesario hacer un plan para las vacaciones, mucho más importante si es el paso de secundaria a la preparatoria.
Actividades como ir de excursión, a un campamento, realizar algún deporte, conseguir un trabajo e incluso realizar actividades de labor social para ayudar a los demás. No aterrizaremos en este último punto porque es el próximo consejo.
El cambio de sección para entrar al bachillerato debe de ser un proceso desde principios de secundaria. Una de las cosas más importantes que debemos inculcar en nuestros hijos siempre, pero principalmente en inicios de secundaria, es enseñar a servir educando la voluntad.
Esto hará que tu hijo llegue con una disposición de servicio y preocupación por participar en el bien común, lo cual haga facilitará su estancia y desarrollo en la preparatoria.
Diversas preparatorias en San Luis Potosí cuentan con un plan de acción social para que el alumnado siga adquiriendo y refuerce estas habilidades, desde visitas a personas vulnerables –como asilos, hospitales, catecismo y visitas a zonas rurales o necesitadas– hasta campamentos de verano.
Como padre, tienes que dar motivos valiosos y congruentes que le llamen la atención a tu hijo e impulsen la voluntad de realizar el bien por una causa justa.
Con frecuencia se cae en la tentación de sólo motivar con premios, porque se olvida la alegría que produce el obrar por medio de convicciones. Existen diferentes niveles para motivar a tu hijo que producirán una mayor satisfacción de acuerdo a sus objetivos.
Si tu hijo es movido por convicciones, obrará movido por el descubrimiento y la búsqueda constante en desarrollar valores, hábitos y virtudes. De esta manera, se realiza a sí mismo de manera plena y conquista su propia libertad.
Este núcleo, base de la sociedad y lugar donde las personas aprenden por primera vez los valores, dice San Juan Pablo II, es un sitio donde tu hijo debe sentirse seguro y ser lugar de cobijo para problemas y dificultades.
El éxito de tu hijo será en la medida que conviva en casa. La armonía familiar es una enseñanza extraordinariamente superior a la de cualquier razonamiento abstracto sobre cualquier valor o virtud.
Tu adolescente puede pisar firme y avanzar seguro, si fomentas como padre cierta autoridad y sentido común, si hablas a tu hijo de lo justo y de lo injusto, del bien y el mal.
De manera conjunta, en la escuela, los profesores deben brindarle un trato personal, haciendo que la calidad de la enseñanza propicie un desenvolvimiento y desarrollo de habilidades intelectuales, sociales, morales, etc., para generar verdaderamente una educación integral y que tu hijo dé ese gran paso, sin problemas, de la secundaria a la preparatoria.