Múltiples y variopintas propuestas educativas han pululado en torno a una revolución educativa. A quienes hemos sido instruidos por grandes maestros, y sobre todo por nuestros padres, permanece un imperativo tintineo, incitándonos a mejorar nuestro sistema educativo.
Miles de voces expertas en pedagogía nos sugieren aplicar su propia teoría, poniendo la tilde en la sílaba académica, olvidando el centro neurálgico de toda educación: la educación del corazón.
La norteamericana Betsy Hart, madre de cuatro hijos y enfocada en la educación de la prole, regala un libro escrito desde el dolor con auténtico optimismo: Sin miedo a educar; mediante la transcripción de algunas vivencias adornadas con subversivos datos científicos sobre la necesidad de acompañar a los chicos a lo largo y ancho de su crecimiento.
Encuentro una compatibilidad con su idea central, que dice que el mayor reto del hombre es su corazón. Si existe un esmerado cuidado del corazón, lo demás está resuelto. Manipulando una idea del gran Joseph Ratzinger, "así como el ave está hecha para volar y el pez para nadar, el hombre está hecho para amar", ¿qué es la educación? Sencillez y complejidad se entremezclan; enseñar a amar.
Baste un claro ejemplo para ilustrar la idea: si el arquitecto hace bien su trabajo, pensando en los demás, o sea queriéndolos, él mismo se exigirá a hacer una obra de mayor calidad. Porque su motivo principal no es el dinero, sino los demás; así no deberá esperar a ver derrumbado su edificio con el primer temblor. Porque el amor nos mueve a ser mejores.
Sin miedo a educar es un auténtico libro de filosofía de la educación. Lleva al lector a preguntarse por las últimas causas del acto educativo, ordenándolas a un fin vasto y completo: la plenitud del hombre en el amor.
Reseña del Libro Sin miedo a educar de Betsy Hart, por: Lic. Miguel Ángel Martínez Romero / mmartinez@irsl.edu.mx