Ser padre no es una tarea fácil, y aunque parte de tus deberes son poner límites a tu hijo y enseñarle a ser responsable, darle importancia a otros aspectos como el mantener un buen ambiente familiar y pasar tiempo con tus hijos son imprescindibles para que te conviertas en un mejor papá o mamá.
No es suficiente con atender cada una de sus necesidades, también es importante que les digas cuanto los quieres, abrazarlos y besarlos. Está comprobado, los padres que no escatiman besos y caricias tienen hijos más felices que se muestran cariñosos con los demás y son más pacientes con sus compañeros de juegos, pero esto no implica que no les pongas límites.
Para los niños sus padres son el punto de referencia que les proporciona seguridad y confianza. Es mejor que evites discusiones en su presencia, pero cuando sean inevitables, explícales en la medida que puedan comprenderlo, qué es lo que sucede. Si no lo hablas podrían pensar que ellos tienen la culpa o hacer sus propias conclusiones. También pueden asumir que la violencia es la forma válida para resolver discrepancias.
Para que se sientan queridos y respetados, es imprescindible fomentar el diálogo. La confianza, al igual que con un adulto, no se gana con amenazas o con promesas que nunca pueden cumplirse.
Existen muchos modos de decirle a tus hijos lo que deben o no hacer pero, sin duda, ninguno es tan eficaz como poner en práctica aquello que se predica. Es importante reflexionar sobre tus acciones y ser congruente.
Hablar con ellos, contestar sus preguntas, enseñarles cosas nuevas, contarles cuentos, compartir juegos… es una excelente manera de acercarte a tus hijos y ayudarles a desarrollar sus capacidades.
Tus deseos no tienen que coincidir con sus preferencias según sus habilidades naturales y temperamento. A veces aquello que nos molesta en nuestro hijo es lo que no hemos aceptado en nosotros.
Apreciar una pequeña flor y cuidarla o no comer en el coche para mantenerlo limpio porque es de todos, son ejemplos de cómo puedes enseñarle a tu hijo que cuidar lo material es respetar y apreciar lo que les rodea. No es preciso mantener un ambiente de disciplina exagerada, sino una buena dosis de constancia y naturalidad.
La mayoría de los padres piensan que deberían dejar de gritar a sus hijos pero luego, sin darse cuenta, se sorprenden a sí mismos recurriendo una y otra vez al grito. Puede parecer que tus hijos no obedecen hasta que, harto de repetir la misma orden, se las gritas.
Es verdad que así llamas su atención en un primer momento, pero a la larga dejará de tener efecto y entonces ¿qué harás? ¿Gritar más fuerte, gritar más rato, vivir a gritos?
Para los niños es muy importante saber que sus padres son conscientes de sus progresos y que además se sienten orgullosos de él. No solo intervengas para corregir o regañar también reconócelo cuando haga algo bien.
Es frecuente ver cómo los padres, inconscientemente, se quitan la autoridad mutuamente. Los desacuerdos entre ustedes transmiten un mensaje de desunión que crea confusión en sus hijos entre lo que deben y no hacer. La falta de un criterio común dificulta la labor educativa de los padres y confunde al niño.
Parte de la propuesta educativa integral en nuestro Kinder en San Luis Potosí es apoyar a los padres en esta etapa de desarrollo de sus hijos. Conoce más sobre los Kinders del Real.
Artículo Escrito por: Psic. Luz del Carmen Said De los Santos. (Real Kids La Loma)