La época actual en que les tocó vivir a nuestros hijos tiene muchas bondades pero también muchas amenazas, pues se encuentran expuestos a factores externos que pueden atentar contra la intimidad y dignidad de las personas diariamente.
El exceso de información con mensajes distorsionados de la realidad genera nuevos fenómenos sociales y rasgos generacionales, por lo que, además de todo lo que implica educar en temas de virtudes y valores, es importante trabajar en enseñar a nuestros hijos a que sepan cuidar su intimidad, con respecto a su cuerpo.
Esto podría parecer una defensa natural propia del ser humano, que permite a cada persona proteger su intimidad, respetarse a sí misma y a los demás; sin embargo, es importante fomentar el pudor y la prudencia desde pequeños. Enseñarles que son los dueños de su cuerpo y que tienen la capacidad y derecho de decidir sobre él.
Por esta razón debemos estar muy alerta del momento en que nuestros hijos empiezan a descubrir el pudor y respetarlo. Esto dependerá de cada niño(a), ya que está relacionado al hecho de que vaya descubriéndose a sí mismo y note que su cuerpo y sus características son únicas y diferentes a las de los demás, sin comprender aun los motivos.
Será en este momento en que nosotros como padres empecemos a respetar su intimidad y nos mantengamos en comunicación constante con ellos mediante la apertura al diálogo para despejar todas sus dudas y sembrar la semilla de “la intimidad y el pudor”, enseñándoles a que ellos se hagan respetar.
Esto nos ayudará más adelante a que sepan cuidarse y defiendan su cuerpo como algo propio e íntimo y, en un plazo más largo, sepan tomar elecciones o decisiones prudenciales con respecto a su cuerpo, valorándose y amándose a sí mismos y, por consiguiente, cuidándose en todos los aspectos.
Al dar seguimiento de la educación en este tema, te sugerimos tomar en cuenta:
- Reafirmar constante y claramente lo que es la intimidad de su propio cuerpo. Por ejemplo, enseñándoles qué partes de su cuerpo son privadas.
- Fomentarles el cuidado de la higiene física personal y su relación con la salud.
- Abrir el diálogo fomentando la confianza en su relación. Es importante que tus pequeños sepan que, si en algún momento tienen dudas o inquietudes con respecto a su cuerpo, pueden acercarse a ti con confianza. Procura que quien les de la información seas tú y no que sea internet o los amigos.
Estas pautas permitirán mantenerte muy cercano al desarrollo de tus hijos, lo que facilitará la confianza entre ustedes en cualquier etapa de su vida.
Por estos y muchos otros motivos, en nuestro kínder en SLP es tan importante educar en valores a nuestros pequeños, ya que esto les ayuda a largo plazo a comprender de manera congruente la relación entre su cuidado personal, físico, emocional y virtuoso.
Te invitamos a poner en práctica estas sugerencias y a conocer nuestro proyecto educativo integral a fondo.