Como todos los padres de familia, cuando idealizamos las características de nuestros hijos, la obediencia encabeza la lista. Pero, ¿cuál es el equilibrio perfecto para educar en la obediencia?, ¿cómo lograr interiorizar en nuestros hijos esta virtud tan admirable?
La obediencia en edad preescolar es una conducta que se va trabajando hasta convertirse en virtud. Es un objetivo que requiere de trabajo en equipo y se debe de enfocar en madurar los procesos de internalización para lograr que cada niño o niña logre ser "obediente", pero que su actuar se dé siempre de manera libre y por decisión propia.
Existe una secuencia didáctica que al querer educar en valores (aplica para cualquier valor, no únicamente la obediencia), en la que no debemos olvidar...
Saber-Conocer
Es muy importante tomarnos el tiempo de dar criterio, explicar y dar razones a nuestros niños de todo lo que nosotros les pedimos, les damos o incluso les negamos, haciéndoles notar que esto es porque estamos seguros que es lo mejor para ellos y, lo más importante, porque los amamos lo hacemos. (aunque en algunas ocasiones a nosotros mismos nos duela).
Hacer-Practicar
Podríamos aprovechar jugando para poner en práctica de una manera divertida eso que estamos buscando o exigiendo en nuestros hijos. ¿Qué te parecería un Role-Play donde ellos fueran los papás y ustedes los hijos? Proponer rutinas, hábitos y actividades de éxito y preparar para asumir responsabilidades.
Sentir-Disfrutar
Aprender a disfrutar del esfuerzo, de los actos buenos, de las cosas bien hechas, de las consecuencias positivas en los demás y en uno mismo.
Antes que nada, debes auto-evaluarte para reconocer tu actuar y sus consecuencias:
Para lograr un estilo democrático te facilitamos el siguiente esquema, que representa el equilibrio que se debe tener entre el sentir, el hacer y el saber:
Es así que, para educar en la obediencia, no existen fórmulas mágicas para lograr que nuestros niños hagan todo lo que les pedimos, pero si hay pequeños trucos que ayudan a enseñarlos:
- Dar siempre órdenes concretas, cortas, claras. Una a la vez.
- Ser firme y cumplir siempre lo que dices. Piensa bien antes de hablar.
- Coherencia entre los padres.
- Ser modelo para tu hijo(a).
- No compares a tu hijo(a) con otros.
- Evita el castigo físico o expuesto.
- No intentes razonar con tu hijo(a) en un momento de enfado.
- Préstale atención cuando haga algo positivo.
- Selecciona las batallas y pon normas claras al respecto.
- Anímale a mejorar y confía en él o ella.
Esperamos que estos tips te sirvan de mucho y te invitamos a conocer el proyecto educativo del mejor kínder en San Luis Potosí, donde cada detalle en la educación de los pequeños nos apasiona. Da clic a continuación y anímate a hacer una cita para conocernos.