A lo largo de nuestra experiencia hemos conocido muchas mamás que pasan por esto: les preguntan a sus hijos inmediatamente en cuanto suben al carro: ¿cómo te fue en la escuela?, ¿con quién jugaste?, ¿te divertiste?
Pareciera como si todos los días, al terminar la jornada escolar, tu hijo se sometiera a una especie de interrogatorio cuyo logro en general, por la falta de estrategias, es generar una barrera que bloquea la comunicación entre ambos.
Esto no significa que él no quiera contarte y definitivamente tú quieres saberlo todo, así que debes encontrar la manera correcta de sostener una comunicación asertiva con tus hijos.
Como kínder particular en San Luis Potosí, siempre buscamos la manera de brindar información que te ayude de manera muy práctica a desarrollar planes de acción para lograr las metas que buscas alcanzar en tus hijos.
Es muy importante que consideres todos los beneficios de tener y mantener una buena comunicación con tus hijo pequeño, lo cual te ayudará a establecer lazos afectivos y un vínculo emocional que lo sostendrá en situaciones difíciles a lo largo de su vida.
Piensa que, además de esto, también lograrás llenarlo de seguridad y confianza, pues sabrá que no está solo y que cuenta con el apoyo de mamá o papá, que siempre estarán para él. Es importante estar consciente de que esta comunicación debe generarse de manera continua a lo largo del día y no se da en un solo momento.
Algunos consejos para lograr mejores resultados
- Una herramienta muy eficaz para lograr interactuar con tu hijo es el juego. Recuerda que es lo que más disfruta hacer y por medio de este lograrás explorar de manera profunda y natural sus propias experiencias.
- Has preguntas abiertas para que tu niño se exprese libremente y evita dar juicios de valor cuando comentes algo que no te parece, porque el niño puede frenarse y no querer contar situaciones que quizá no fueron correctas.
- Ayúdale a reflexionar sobre lo que le ocurre y los sentimientos que tiene. Enseñarlo a dar nombre a cada sentimiento resulta muy importante para que exteriorice todas sus experiencias.
- Considera que el diálogo debe de tener mucha empatía y calidez, características esenciales para que la comunicación sea natural y con amor.
- Evita bombardearlo con un listado de preguntas y respuestas, intenta sostener una comunicación de manera natural y con mucha acogida.
- Si tu hijo no es muy “comunicativo” y sientes la necesidad de guiar la conversación mediante preguntas, es válido. Existen formas interesantes para ello y divertidas al momento de abordar los temas. Por ejemplo: ¿si mañana despertaras y fuera el mismo día, que te gustaría repetir?, “vamos a hacer un dibujo de nuestro momento favorito del día”. Este tipo de ejercicios abren la brecha conversacional con ellos y te permiten abordar temas semejantes.
- Antes de dormir es un buen momento para escuchar y conversar con el pequeño. Aprovecha y pregúntale qué le gustó más en el día y qué no. Él solo te dará la pauta para lograr una reflexión diaria que lo ayudará a crecer cada día, siendo mejor persona.
En Kínders del Real nos esforzamos diariamente por acompañar a los padres de familia en la ardua labor de la educación en familia y contamos con medios eficaces, como la preceptoría, para ayudarte en este proceso de establecer una buena comunicación.