Tu hija practica algún deporte de alto rendimiento y te han preguntado si quieres que sea la próxima campeona del mundo, cómo le hace con la escuela o te cuestionan si es mas importante el deporte que la escuela.
Soy una mamá orgullosa de tener una hija que practica gimnasia de alto rendimiento, lo cual implica muchas horas de entrenamiento diarias, nutriólogo, fisioterapia, coach deportivo, clases de ballet, además de la escuela.
Durante todos estos años que mi hija ha entrenado en alto rendimiento, he visto todos los beneficios que esto aporta en su carácter, la llevo diariamente para que aprenda a ser disciplinada, cuidar su cuerpo y su mente, trabajar con los demás y sea buena compañera de equipo.
Quiero que mi hija aprenda a lidiar con la decepción cuando no obtiene lo que esperaba y descubra que la clave es trabajar más duro. Que mi hija aprenda a alcanzar sus objetivos y entienda que toma horas y horas de trabajo duro y entrenamientos obtener resultados, ya que el éxito no ocurre de la noche a la mañana.
Practicar un deporte de alto rendimiento le da todas las enseñanzas que una disciplina puede aportar: responsabilidad, entrega, compromiso, seguridad en sí misma, convivencia.
Y todos estos beneficios se ven reflejados en su desempeño académico, nunca he tenido problemas con las tareas o los exámenes y mucho menos con su promedio.
Siendo que el Instituto Lomas del Real es uno de los colegios en San Luis Potosí con mejor nivel académico del estado y con mayor exigencia, todas las virtudes que mi hija ha forjando con el deporte han logrado que sea constante, responsable, organizada, para hacer todas las tareas, pone atención durante sus clases para no tener que invertir horas por la tarde a estudiar lo que ya se les enseño en el aula.
Estoy convencida que el éxito académico de mi hija se debe en gran parte a dos combinaciones perfectas: deporte-escuela; es el deporte que mi hija quiere hacer y es la escuela en la que ella quiere estar.