El servicio social es una actividad eminentemente formativa; por un lado, afirma y amplía la información académica de nuestras alumnas y, por otro, fomenta en ellas una conciencia de solidaridad con la sociedad a la que pertenecen, pero ¿para qué nos sirve el servicio social? es una de las preguntas que muchas alumnas y padres de familia se plantean.
El servicio social genera en nuestras alumnas la responsabilidad, el compromiso que poco a poco este espacio va propiciando en ellas; descubren sus potencialidades y limitaciones, desarrollan la habilidad de comunicarse y de interactuar con otros, la conciencia social va surgiendo en el momento en que la alumna descubre cómo su comportamiento y sus actitudes le afectan no sólo a ella, sino también a su grupo de compañeras.
Para nuestras alumnas es muy importante contar con el apoyo de sus padres para fomentar esa responsabilidad y compromiso adquirido por ellas y que sean partícipes de esa formación, la cual es indispensable para llegar a ser personas íntegras.
El Papa Francisco señala respecto de la responsabilidad social:
“Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el Mundo”
De igual manera, las alumnas en nuestras escuelas privadas desarrollan la virtud de la generosidad, misma que las conduce a dar de manera honesta y desinteresada a los demás, no solo artículos materiales, sino también dar su tiempo, atención, amor y alegría en todo lo que hacen.
Al inculcar a nuestras alumnas la importancia de no sólo velar por sus intereses sino de perseguir el bien común, al enseñarles el valor del servicio, ellas se sienten útiles, aumentan su autoestima y fortalecen su sentido de comunidad, se vuelven más incluyentes, tolerantes y sienten la necesidad de ayudar a los demás sin recibir nada a cambio, como bien decía la madre Teresa de Calcuta “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.
El pensamiento y las enseñanzas del Papa Francisco a través del libro El verdadero poder es el servicio, mismo que escribió cuando todavía era Cardenal, señala que la clave del servicio es: “Hacer por los otros y para los otros”. En este libro el sumo pontífice plantea la manera en cómo las personas de buena voluntad deben vivir a la luz de lo que Dios ha querido expresar a la humanidad.
Tener una vida de servicio es lo que verdaderamente engrandece a los hombres y a las mujeres y no todo lo contrario. El verdadero poder, la verdadera influencia se ejerce en la medida en que nosotros somos capaces de exhibir un estilo de vida en ofrecimiento a los demás.
Por ultimo tengamos en mente lo que señala San Josemaría Escrivá de Balaguer en el libro Surco:
“422. Si el Señor te ha dado una buena cualidad -o una habilidad-, no es solamente para que te deleites, o para que te pavonees, sino para desplegarla con caridad en servicio al prójimo. - ¿Y cuándo encontrarás mejor ocasión para servir que ahora, al convivir con tantas almas, que comparten tú mismo ideal?”
Artículo escrito por: Lic. Nora Isela Guel Carretero