(444) 582 6180
Los pensamientos son cualidades humanas, es la capacidad que tenemos todas las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en nuestra mente, relacionando unas con otras.
Pero, ¿por qué cuando la calidad de nuestros pensamientos no es buena, o tiende a ser negativa, tiene repercusión en nuestra vida?
En este blog te explicamos porqué.
Los pensamientos son ideas que vienen a nosotros constantemente sobre algo que nos interesa o que nos preocupa. Algunas veces le damos poder a estos pensamientos y nos acaban por dominar, esto es cuando hablamos de situaciones que ocurrieron o pueden ocurrir (pensar en el futuro lo cual nos genera ansiedad), al hacerlo estamos creando un impacto emocional en nosotros mismos que nos acaba afectando corporalmente.
Nuestros pensamientos tienen efectos bioquímicos en nuestro cuerpo, y dependiendo de estos puede ser que aumenten sustancias como la adrenalina, serotonina, dopamina, etc, y esto repercuta en nuestra vida.
Cuando recreamos en nuestra mente situaciones de tristeza, tenemos una baja de energía y sentimos poca motivación para hacer cosas. Si pensamos en algo que nos ocasiona temor o que alguna cosa nos va a salir mal nuestro cuerpo tiende a tensarse. Si por el contrario inundamos nuestra mente con pensamientos positivos, el efecto en nuestra vida y nuestro cuerpo será positivo.
Es importante ser consciente de nuestros pensamientos y prestar atención sobre cómo afectan nuestro cuerpo. Hay que recordarnos constantemente que lo único que tenemos es el AQUÍ y el AHORA, el presente; y de nosotros depende lo que queremos pensar, eso sí está en nuestro control; el mismo trabajo nos cuesta pensar en algo bueno o positivo, que en una tragedia. Pensar en el pasado en ocasiones nos genera nostalgia, tristeza; y pensar en el futuro muchas veces genera ansiedad, por lo que hay que aprender a vivir HOY.
Algunos ejemplos son:
- Los pensamientos que nos quitan energía cuando pensamos en futuro o pasado: ¿Por qué me paso esto a mí? ¿Qué pasaría si…?
- Pensamientos de actividades diarias, que si le damos más vueltas de las necesarias también nos restan energía: tengo que ir al super, no termine el trabajo, los niños no hicieron tarea, tengo que dejar ropa en la tintorería.
- Pensamientos que generan miedo y nos paralizan: y si ¿la pandemia no termina nunca?, ¿Qué pasa si me da COVID?, ¿y si me quedo sin trabajo?
Todos estos pensamientos inservibles para nuestra vida, podemos sustituirlos por pensamientos que nos lleven a crear una vida más positiva y sana, ya que el pensar de manera positiva nos lleva a sentirnos con energía, a sentirnos felices, a sentir que podemos hacer las cosas.
Algunos ejemplos de pensamientos positivos son: ¡Hoy me siento bien!, Hoy estoy vivo, Estoy agradecida por…, He aprendido mucho de …, Voy a conseguir lo que me he propuesto.
Pensar de manera positiva es una elección, ya que elegimos estar en una posición de control de nuestra vida y no es una posición de víctima.
Lo más importante aquí es saber que nuestros pensamientos crean nuestra realidad, ahora la responsabilidad es nuestra.
¿Qué calidad de pensamientos eliges tener?
