Un lunes cualquiera por la tarde (por decir un día) cualquier televidente a partir de las 19:00 horas en televisión abierta, puede ver a un grupo de jóvenes bien parecidos riendo sin parar bailar en la playa, para segundos después cambiar a una escena más sugerente y anunciar productos para la anticoncepción.
La dirección de radio, televisión y cinematografía (RTC), creada el 6 de julio de 1977 es la encargada por parte del gobierno para regular este tipo de cuestiones. Entre sus múltiples obligaciones, está la de supervisar los contenidos de radio, televisión y cinematografía, para su clasificación, transmisión, comercialización, distribución y exhibición, según sea el caso.
Existen dos puntos clave, uno es la clasificación del programa y el otro punto es el acomodo según la clasificación en el horario de transmisión. En el primer punto la película, serie o programa es analizada y clasificada por un Comité de Clasificación conforme lo establece la ley Federal de Cinematografía, donde cada uno de los miembros que supervisaron el medio, elabora un reporte individual y propone una clasificación, se recopilan los reportes de clasificación y se emite una autorización con la clasificación otorgada a la película que ratifica los datos de la misma.
Hasta aquí todo va bien, hay comité y se pudiera considerar que el proceso está completo, sin embargo vienen dos problemas principales, el primero es que con anterioridad se generó una franja horaria con errores contundentes:
- Clasificación AA y A: Se podrán transmitir en cualquier horario.
- Clasificación B: se podrá transmitir a partir de las 16:00 a las 5:59 horas
- 3. Clasificación B15: Se podrá transmitir a partir de las 19:00 a las 5:59 horas
- 4. Clasificación C: Se podrá transmitir a partir de las 21:00 a las 5:59 horas
- 5. Clasificación D: Se podrá transmitir a partir de las 0:00 a las 5:00 horas
Y el segundo problema (y el más grave) es la falta de ética de los medios, que con la intención de generar más ingresos, toman la reglamentación de las franjas horarias literalmente, sin reflexionar en el costo social de sus acciones y/o el daño que le pueden provocar a los menores transmitiendo programación para adolescentes (B) a partir de las 16 hrs, que en algunos casos, pueden llegar a justificar anti valores, e incluso promocionarlos como un ideal a seguir.
En el Instituto Lomas del Real, siempre estamos buscando una educación en valores, por lo que te invitamos a que revises los programas y los comerciales en los horarios de la tarde que tu hija acostumbra, e incluso, si ves algo inapropiado, manda un correo dirigido a gerencia de contenidos del canal, en específico con copia a gobmx@funcionpublica.gob.mx atención RTC.
Recuerda que es tu derecho, exigir el bienestar de tu hija y evitar que se pierdan los valores que necesita para convertirse convertirse en una mujer que enriquezca a la sociedad.