Es de suma importancia saber que las niñas desde pequeñas deben alimentarse adecuadamente y eso depende esencialmente de los padres, dando un ejemplo con buenos y balanceados hábitos alimenticios.
Desde la infancia se crean los hábitos alimenticios que con el paso del tiempo serán difíciles de cambiar.
Un estilo de vida saludable contribuye positivamente no solo en la construcción de un cuerpo estético, sino a una vida sana que se refleja en un buen rendimiento intelectual.
A lo largo de la experiencia docente se ha detectado que las alumnas que tienen bajo rendimiento, tanto académico como físico, llegan en ayuno a la escuela y a la hora del lunch no se alimentan de una manera adecuada lo cual provoca malestar estomacal, dolores de cabeza, sueño, lo que detiene su capacidad de aprendizaje.
La buena alimentación desde pequeños es importante pues el organismo se encuentra en crecimiento y formación, razones por lo que es más vulnerable padecer algún problema nutricional.
Evita que tus hijas se enfermen
Los buenos hábitos de alimentación saludable influyen en la manera en que un niño debe comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y en definitiva para la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades.
Las etapas más vulnerables de una desnutrición es de 0 a 8 años y esto puede ser devastador para una niña y su futuro, pues se impide su desarrollo cognitivo y conductual, la salud reproductiva, y debilita una eficaz productividad laboral.
Una dieta balanceada previene enfermedades crónica y promueve el desarrollo cognitivo. Una niña con buena alimentación tiene menos posibilidades de sufrir problemas de aprendizaje escolar, además de prevenir trastornos nutricionales y ciertas patologías en la edad adulta como:
- Anemia.
- Sobrepeso.
- Obesidad.
- Caries denta.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Diabetes.
- Algunos tipos de cáncer.
El mejor desayuno para tus hijas
Al momento de decidir qué hacerles de desayunar a nuestras hijas, hay que elegir alimentos que sean balanceados y contengan nutrientes de los diferentes grupos de alimentos como nos muestra el plato del buen comer.
Es decir, elegir un desayuno que contenga carbohidratos, proteína y alguna fruta o verdura. Después mandar un lunch saludable que complemente dicho desayuno en una porción razonable.
Se dice que la cantidad de alimento que debe ingerir un niño es la medida de su puño cerrado ni más, ni menos.
Debemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a diferenciar lo saludable de lo no saludable y que desde pequeños sepan elegir y rechazar lo que les hace daño como la comida chatarra.
>> Conoce ejemplos de lunchs saludables <<
El ejercicio forma parte de la buena alimentación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que los pequeños realicen una hora diaria de algún tipo de actividad física o recreativa, es decir que se practique algún deporte como baile, natación, futbol, salir andar en bicicleta.
El sedentarismo debe evitarse y debemos motivarlos hacer actividades al aire libre en lugar de utilizar dispositivos electrónicos que provocan la ausencia de movimiento.