Si buscamos en el diccionario, autoestima se define como: “el aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo”; al pasar la mayor parte del día en el colegio, es importante considerar la presencia e importancia de la figura del docente en la formación de esta percepción en las alumnas.
Los maestros debemos ser conscientes del impacto y valor de nuestra opinión en la vida de las alumnas; sabemos que existen las etiquetas y que muchas veces son inevitables, pero no significa que sean negativas, regularmente están basadas en las expectativas que los docentes tenemos de cada una de nuestras alumnas.
Las expectativas, a su vez, influyen en el tipo y calidad de relación que construimos, incluso con aquellas “buenas estudiantes” ya que la presión a la que se ven sometidas para conservar este papel en la vida de sus padres y maestros tiene efecto en su imagen personal.
Para evitarlo es importante que padres de familia y maestros tracemos objetivos: ¿qué es lo que queremos, niñas felices o niñas académicamente exitosas, ¿podemos tener las dos? Está comprobado que, en muchos casos, las niñas “problema” tienen una autoestima afectada por la opinión de sus padres y profesores, si en vez de llamarlas “ruidosas, traviesas, platiconas, mal portadas” pusiéramos mayor interés en sus virtudes, notaríamos un cambio conductual e incluso académico mayor al que logramos por medio de regaños, etiquetas y sermones.
¿Cómo formar el desarrollo socioemocional de mi hija?
Entonces, ¿cómo podemos hacer que esa niña que no estudia, se “porta mal” y no hace tareas cambie? La solución es fácil, dejamos de pedirle que cambie y fortalecemos sus atributos.
Nuestras alumnas todos los días nos dan muestras de sus virtudes y también de sus necesidades, todo es parte del trato personal de nuestros profesores a cada alumna. Por ello, aquí tenemos algunos tips para fortalecer la autoestima de las alumnas por parte de los profesores:
Nosotros, como institución educativa, estamos enfocados en la educación personalizada, esto implica poner atención en diversas áreas, nos damos a la tarea de conocer a nuestras alumnas y poner atención en cada uno de sus procesos, no es fácil romper con lo tradicional, pero si formamos alumnas felices y seguras de sí mismas, entregaremos mujeres felices y exitosas a nuestra sociedad.
Escrito por: LRI Ana Graciela Negrete Santana.