Algunas mujeres que son mamás con hijos pequeños y trabajan pueden sentirse agobiadas, estos consejos te ayudarán a disfrutar más tu vida de pareja y tu maternidad.
En mi experiencia trabajando con matrimonios, las parejas están de acuerdo en que ambos trabajen fuera de su casa para el bienestar familiar, pero lo que no se comparte realmente son las responsabilidades del hogar.
Aún gran parte las mujeres son quienes asumen la mayor parte de los deberes, por ejemplo pensar qué se necesita comprar en el supermercado o llevar a los niños a médico. Los hombres no se implican en la misma medida y a menudo dicen: “quiero ayudarte, pero dime qué debo hacer”.
La consecuencia es la fatiga extrema de las mujeres que tienen un trabajo estresante y además han de asumir las responsabilidades familiares. Esta fatiga omnipresente es fuente de tensiones y frustraciones en las parejas. Poco a poco esto conduce a que los esposos lleven vidas paralelas y la comunicación se diluye.
También puede afectarse la educación de los hijos, pues cuando los papás están cansados, se pierden los límites con los hijos, ya que disciplinarlos con amor exige más energía que ceder.
Para que tú y tu pareja tengan puedan mantener una vida familiar y laboral estable, a continuación les comparto algunas recomendaciones:
- Adelántate a detener el estrés o la frustración y pregúntate periódicamente cuáles son tus prioridades, siempre es tiempo de escoger.
- El remedio no es que la mujer deje el trabajo externo, sino que los hombres se impliquen más en la casa y que las mujeres, por su parte, renuncien al monopolio de la organización doméstica para llegar a un reparto más justo de la tareas.
- Ambos necesitan hablar: platicar de qué puede hacerse cargo cada uno, redefinir periódicamente la distribución del trabajo, según la edad de los hijos y la orientación profesional de cada cónyuge.
- Vencer obstáculos muy comunes a través de la comunicación en pareja, algunas mujeres no expresan claramente sus necesidades y sus deseos porque imaginan que los hombres han de adivinarlos o tendrían que comprenderlos, en ocasiones lo expresan reforzando su cansancio sin comunicar claramente con qué necesitan ayuda.
- Reforzar el diálogo en la pareja, sin quejas ni recriminaciones: un diálogo que permita estar atento a las necesidades del otro y entenderlas.
En Kinders del Real contamos con la figura de preceptor, un orientador personal que además de servir como guía para tus hijos te ayudará en cuestiones de paternidad y pareja. ¡Conócenos!
Artículo escrito por: Psic. Luz del Carmen Said de los Santos.