Es difícil hacer que los jóvenes se interesen en la ciencia, la mayoría al preguntar qué camino profesional piensan tomar te va a contestar que les gustaría una carrera sin matemáticas, física, química o biología. ¿Qué es lo que crea tanto desagrado hacia las ciencias?
La ciencia, o ser científico, es sinónimo de estar fascinado por lo que te rodea y sentir curiosidad de saber qué es lo que está pasando. Todos nacemos siendo científicos y teniendo curiosidad en todo lo que nos rodea, nos preguntamos qué pasa ahí afuera.
Miramos al cielo y nos preguntamos qué son las estrellas, los planetas, el espacio. En nuestro jardín encontramos insectos y nos podemos llegar a imaginar cómo sería ser así de pequeño y ver lo que ellos ven, nos da curiosidad la vida, qué es lo que causa la lluvia y la nieve, los humanos somos curiosos por naturaleza.
Entonces llegamos a la escuela, y pasa algo qué hace que muchos pierdan rápidamente el interés en la ciencia. La manera en que nos comienzan a introducir a la ciencia es a través de memorización, hechos, tablas, y asociamos el hecho de memorizar con la ciencia, pensando que van de la mano cuando no es verdad en lo absoluto.
Esto puede quitarte la motivación para seguir inmerso en la ciencia, si no tienes talento para memorizar no eres bueno para la ciencia, es lo que nos enseñan desde pequeños. Einstein dijo “cada flor de curiosidad es aplastada por la sociedad en sí misma.”
Esta frustración de los jóvenes hacia las ciencias y las matemáticas ha llegado a tal grado que muy seguido nos encontramos con la frase “¿por qué alguien querría estudiar matemáticas?” lo cual es algo muy triste de escuchar, ya que todo lo que nos rodea puede ser descrito por las matemáticas, ¿por qué alguien no querría saber más acerca de nuestro mundo o de nuestra realidad?. Estamos aplastando la curiosidad científica de las siguientes generaciones y después nos preguntamos por qué nadie está interesado.
<< Aprender a aprender con un sentido trascendente >>
Y cuando finalmente crecemos un poco, tenemos la falsa idea de saber todo y tener todas las respuestas, cuando la realidad es que hay muchas cosas que no sabemos aún acerca del universo, de la tierra o incluso del comportamiento de los números. La falsa idea de tener todas las respuestas o de no tener nada nuevo que aprender contribuye a nuestra indiferencia hacia las ciencias o las matemáticas.
Es por lo anterior que en el Instituto Lomas del Real queremos solucionar este problema cambiando nuestra forma de enseñar, cambiando nuestra actitud hacia la nueva información, teniendo experiencias y llevarlas al aula. Así, se puede apreciar el uso de la ciencia en la vida cotidiana, formulando los cursos para evaluar la comprensión de temas y no la memorización de datos, haciendo de la ciencia y las matemáticas lo que ya son, interesantes.
Conoce por qué nos distinguimos como uno de los mejores colegios en San Luis Potosí.
Escrito por: Graciela Pérez G.